Natur-e 

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Diario visual de un confinamiento en la naturaleza

 

Natur-e surge en el contexto de la pandemia por Covid-19, durante un viaje por la Patagonia argentina que se transformó inesperadamente en un experimento vital. Ante el cierre global, decidí no regresar a Buenos Aires y permanecer junto a mi hija Lara en una cabaña rodante, aislados en el bosque durante nueve meses. Esa experiencia marcó el inicio de un vínculo profundo con el entorno natural y dio origen a este proyecto.

 

Mientras gran parte del mundo migraba a lo virtual —la escuela, el trabajo, los vínculos—, nuestra vida diaria se desenvolvía en una especie de contracara: libertad física, conexión con la naturaleza y desconexión digital. Sin embargo, la omnipresencia de la virtualidad nos atravesaba igual. La pregunta se volvió inevitable: ¿cómo representar una naturaleza mediada por lo digital? ¿Qué forma y qué colores tendría?

 

A partir de ese interrogante, desarrollé una serie de imágenes nocturnas que combinan elementos orgánicos y códigos visuales del mundo digital. Utilicé el fuego como herramienta de iluminación y metáfora transformadora: una antorcha de tres metros me permitió intervenir paisajes y escenas domésticas con trazos incandescentes. Las palabras proyectadas en el aire, escritas con linternas, evocan un vocabulario digital inserto en lo natural.

 

Natur-e es un diario visual de ese tiempo suspendido. Documenta la adaptación a un nuevo territorio y a una nueva forma de habitar el mundo, explorando la relación entre cuerpo, tecnología y paisaje. Las imágenes, construidas con una mirada íntima y performática, capturan una dimensión expandida de la experiencia cotidiana: entre la infancia, la naturaleza y la transformación.

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